Enamoramientos Patológicos, Autosexualismo y Disciplina
- Juan-Fernando Duque-Osorio
- 3 feb 2015
- 12 Min. de lectura
Actualizado: 4 jun 2020
En esta entrada hablo a grandes rasgos de mi austera historia amorosa. Expongo como hace poco aprendí a solucionar mis enamoramientos o tragas patológicas propias de un individuo bipolar como yo. Miro las diferentes fases del amor que nos describe Helen Fisher, antropobióloga que está liderando este campo en este momento; y especulo como estas fases se pueden dar a lo largo de la vida (ontogenia) o incluso a lo largo de la evolución de nuestra especie (filogenia). Muestro como, aunque tarde, descubrí lo sano y placentero que es tener amigas lindas, sin necesariamente llegar a tener algo que vaya más allá de una amistad. Concluyo, como varias veces lo he hecho, diciendo que muy probablemente terminaré solo o máximo con una relación tipo noviazgo, en la cual cada miembro de la pareja viva en su casita. Ya siento que mi condición bipolar está muy bien trabajada; hay que pulir la parte afectiva dentro de lo cual mi relación con las mujeres va muy bien. Ahora necesito es disciplina para tener buen estado físico y para producir intelectualmente de forma consistente.
Cuando era yo adolescente, y muy posiblemente por mi condición afectiva bipolar, me tragaba con relativa facilidad. Especialmente durante principios de los 1990s cuando estaba empezando mi pregrado. Conocí en San Andrés a un grupo de niñas del colegio la presentación de Cali y a lo largo de ese año me tragaba de una diferente cada mes. Eran niñas lindas, juiciosas, de buenas familias, etc. tal cual como las que los padres le programan a un hijo a buscar, y más en mi caso que soy un hijo de papi y mami de ascendencia paisa. A finales de ese año (1994) pensé seriamente que esto tenía que cambiar. No podía seguirme tragando, para después tenerme que poner en hipomanía (ánimo alto) para destragarme, y volverme a tragar de otra y seguir con ese círculo vicioso. Entonces desde 1995, niña de la cual medio me empezara a tragar y no obtuviese resultados, de una la iba abriendo. Me volví un duro para evitar lo que obviamente eran enamoramientos patológicos de un bipolar como yo. Afortunadamente no me tragué de ninguna de las compañeras de la Universidad, pues la mayoría de las mismas eran izquierdosas, medio hippies o de barrios muy populares lo cual no encajaba en el ideal para el cual me habían programado mis padres. En todo caso me volví muy bueno cortando con relaciones que no dieran resultado y que pudiesen desembocar en una traga no correspondida. Eso lo hice porque mi principal objetivo era estudiar y de traga en traga no iba a conseguir los buenos resultados académicos que obtuve durante mi pregrado y maestría. Al principio de mi pregrado me cuadré con una monita paisita lo más de linda, que vivía cerca de mi casa. Pero después se fue a vivir a un barrio muy feo y eso me desinfló. Pero mi primer noviazgo largo empezó en 1996 con una mujer 12 años mayor que yo. Con ella desfogué mucha energía sexual y me dio la estabilidad necesaria para hacer mi tesis de pregrado. Terminamos en el 2001 porque aunque me quería mucho, yo era realmente un salvaje. Durante esta época mis emociones parecían una montaña rusa. Fue tanto el estrés emocional por el cual pasé que hacia el 2002 se me dañó el colon, me dio peritonitis, casi me muero, etc. Durante estos años tuve relaciones fugaces, pero en el 2005 empecé mi segunda relación larga. Me sentía muy cómodo pues era un apego sexual muy manejable, que me dio la estabilidad para poder hacer mi tesis de maestría. Lo que quiero decir con todo esto es que durante mi adolescencia y juventud temprana solo podía pensar en sexo.
Pero en los últimos años he ido descubriendo más cosas sobre el amor. Parece que la que está mandando la parada ahora sobre biología del amor y estas cosas es la antropobióloga Helen Fisher. Entre otras muchas cosas dice que el amor en una pareja se desarrolla de acuerdo a las siguientes fases:
1. Atracción sexual, mediada por estrógenos en las mujeres y testosterona en los hombres.
2. Amor Romántico mediado principalmente por dopamina.
3. Apego a largo plazo mediado principalmente por oxitocina y vasopresina.
Además de ser las fases de un enamoramiento en particular, yo especulo que las anteriores fases de pronto se podrían dar durante el desarrollo de un hombre (ontogenia) lo cual se podría llevar incluso al desarrollo evolucionista comportamental de la especie (filogenia). La idea sería que un hombre es poligínico (tiene varias hembras) durante su adolescencia y juventud temprana, cuando tenemos la testosterona por las nubes. Conforme nos vamos calmando podemos llegar a sentir amor romántico por una sola mujer (fase 2) y de pronto hasta podemos enamorarnos a largo plazo (fase 3).
La fase 1 es la más básica, fácil de experimentar y satisfacer, sobre todo por nosotros los hombres que básicamente nos fijamos en las características físicas de una posible pareja. Nos fijamos en lo físico porque la fertilidad femenina desciende muy rápido con la edad, a la hora de compararla con la masculina, última esta que puede durar toda la vida. El sexo fue de vital importancia durante mi adolescencia y juventud temprana, pero cuando le hago un análisis de costos a los orgasmos que tuve con mi última novia en Cali y con la única que he tenido en Ibagué. he llegado a la conclusión que para maximizar la cantidad y calidad de orgasmos por unidad de tiempo, llevando los costos a cero, lo mejor es halarse el tubo de vez en cuando y ya. Esto se llama autosexualismo. Obviamente cuando se aparece una mujer querida que me de el ladito, pues yo le hago; pero lo que quiero decir con todo esto es que la fase uno ya no es un problema interesante para mí. Esa parte la tengo satisfecha y eso me tiene muy contento.
Lo que es interesante para mí en este momento es la fase 2: El amor romántico. Dice Helen Fisher que cuando se sube la serotonina se baja la dopamina, lo cual la tiene preocupada en el sentido de que cada vez la gente toma más antidepresivos y esto erosiona el amor y termina su charla en TED (ver charla 1) con esta preocupación. A mí, lejos de preocuparme, eso me pareció buenísimo y empecé a darle duro al antidepresivo que consumo (amitriptilina) para palear mi traga. De hecho cuando era un adolescente, mi quitaba las tragas malucas poniéndome hipomaníaco (subida de ánimo subclínica). Y eso de bajar la dopamina para destragarse es clave pues este neurotransmisor tiene que ver con los sistemas de recompensa en el cerebro. Al estar pensando en una persona de la cual uno está tragado, el cerebro, por medio de la dopamina se premia así mismo en forma de placer por esa pensadera, lo cual lo lleva a uno a pensar aún más en la traga y se forma un círculo vicioso. En otras palabras la pensadera en la traga funciona como una adicción a alguna droga.
Como lo esbocé antes, cuando estaba estudiando escolarizadamente yo no me dejaba tragar de verdad pues mi trabajo era sacar buenas notas, y de traga en traga eso no se puedo lograr. Pero en el 2010, cuando decidí no hacer doctorado en la Universidad del Valle en Cali y venirnos para Ibagué, me entró la matrimonitis, lo cual explico yo teniendo en cuenta que se echó a andar el condicionamiento a casarme, el cual estaba programado para después de que terminar de estudiar. Esta matrimonitos tuvo su punto álgido durante el primer semestre 2012 cuando estaba realmente obsesionado por conseguir una mona paisita, como lo fue mi primera novia en la Universidad. Me metí a cuanta red social y de consecución de parejas. Hacia la mitad de ese año, cuando paré y me pregunté a mi mismo que estaba haciendo, entendí que era el condicionamiento a casarme lo que me tenía enloquecido por conseguir una pareja definitiva que llegara a joder mi relajada vida, por lo cual empecé a corregir esa situación. A estas alturas creo que ya no tengo ese condicionamiento o al menos lo tengo muy reducido. Y es que debo eliminar del todo ese condicionamiento pues lo más seguro es que yo me quede solo, sin pareja definitiva, pues además de mi bipolaridad, y derivada de la misma hay dos requisitos para casarme: mi pareja definitiva no debe tener ni querer tener hijos, pues yo no voy a reproducir ni por el putas, y además debe vivir con su suegra pues yo no tengo el más mínimo afán de irme de mi hotel mama; pues me la llevo muy muy bien con mi mamá, y vivimos en un barrio y en un conjunto muy bacano como lo es Puente Alto del Vergel acá en Ibagué. Y ninguna mujer que valga la pena se va aguantar esas dos condiciones. Entonces la solución sería buscar una esposa de bajo nivel y arreglarle la vida. Pero en ese caso va ser una persona que por su bajo estatus no voy a poder querer de verdad y además los años de aprovecharme de mi estatus para acceder sexualmente a niñas de bajo nivel ya pasaron. Ya eso no me parece divertido. Entonces la conclusión es que voy a ser un viejito solterón.
Pero hay repasar un poco mi historia. Los bipolares nos podemos tragar muy rápido e intensamente. Cuando me trago antes de consumar una relación, es fracaso fijo. En otras palabras nunca he obtenido resultados pretendiendo una mujer. Del cortejo puedo hablar teóricamente como biólogo que soy pero cuando llevo eso a la práctica soy un desastre, pues una condición bipolar le da a uno más inteligencia intelectual, pero lo hace a uno retardado en cuanto a inteligencia social-emocional. Pero la bipolaridad es algo de doble filo. Hace que el desarrollo social-emocional sea lento, pero le da a uno mucha espontaneidad y emociones exageradas. Y todas las veces que le he gustado a una mujer ha sido por eso. Hay veces ven un man apesadumbrado por su última ruptura y eso gusta. O al contrario, ven un man súper-alegre y eso también gusta. La clave es ser auténtico, y creo yo que eso no es compatible con el cortejo, pues este último no es más que una obra de teatro (una mentira) en la cual el pretendiente (vendedor) hace gala de sus mejores cualidades, ocultando a la vez sus defectos, para que la compradora (la mujer) realice la compra (relación sexual). Entonces he tenido mis tragas precoces que resultan en fracaso pero he tenido más relaciones en las cuales de entrada gusto por mi espontaneidad, y en las que, después de la acción, si me trago; como debe ser.
Entonces traga precoz es estrellón fijo. Hace unos meses me presentaron una familiar lejana, llamémosla Beatriz, quien no tiene ni quiere tener hijos. Es una niña muy linda, pronto terminará su pregrado, tiene planeada su especialización, etc. La pasamos muy rico con ella en enero y me encanta. Estuve tragado de ella como desde noviembre. Por algo que pasó en diciembre me le declaré por email y ella me respondió muy bien, aunque me aclaro que por nuestro parentesco, así fuera lejano, no podíamos ser más que amigos. De todos modos ese día chateamos como cuatro horas por la tarde, y las cartas ya están sobre la mesa por lo cual estamos relajados. En enero vino con su socia, estuvimos acá en el salón social de abajo cocinando pasta, divirtiéndonos con juegos de mesa, y también cantaron y tocaron guitarra. Es la primera vez en mi vida que una mujer me estrella y yo sigo siendo amigo de ella. Ha sido muy bacana conmigo. Mejor dicho el único defecto que le veo es que vive en Bogotá. Y eso es un problema acá en Ibagué, pues la mayoría de niñas que valen la pena se van para la capital Colombiana.
Hace como una semana ya estaba cansado de pensar en Beatriz. Sentía un mico en la espalda. Pero me acordé que por esos días tendría una cita con otra mujer para finiquitar algo de un negocio. Llamémosla Adela. Pensé:
– Huy pero Adela está muy bien, no tiene hijos y es soltera.
E inmediatamente dejé de pensar en Beatriz y empecé a pensar en Adela. Eso nunca me había pasado. Me pregunté si eso funcionaría con más mujeres y me puse a recordar féminas que actualmente me gustan. Y si, puedo cambiar a voluntad las protagonistas de mis fantasías románticas. Eso fue un descubrimiento para mí. Es como estar chateando con varias hembritas en el Facebook, y abrir y cerrar ventanas a voluntad. Sobra decir que con este ejercicio y aproximadamente una semana después puedo decir que prácticamente ya no estoy tragado de Beatriz. Encontré una solución muy saludable y fácil para destragarme de una forma diferente a ponerme en hipomanía, lo cual me descuadraba como por un mes. Seguimos en comunicación con Beatriz y todo, pero como amigos.
Y de amigas es que quiero hablar. El placer de tener amigas es algo que un individuo que madura tan lento como yo, descubre tarde. Claro, tengo mis viejas amigas del colegio y de la Universidad. Bacano. Pero esas son lo que llamo amistades fósiles vivos. Están en el Facebook y todo, pero prácticamente ya no hacen parte activa de la vida mía. Hace 10 años, cuando estaba haciendo mi maestría todavía, la profesora con la cual mejor me entendía, Liliana Salazar me decía:
– Juanfer, relájese y tenga amigas.
Yo respondía:
– No!!, porque si después de 3.5 citas no pasa nada, ya lo han clasificado a uno como amigo y no sueltan nada.
Pues 10 años después puedo decir que descubrí el placer de tener amigas lindas y que forman parte activa de mi vida en este momento. Entre otras cosas, tener varias amigas lindas es una forma socialmente aceptable de desfogar la poliginia propia de los machos de una especie como la nuestra. Yo si había visto una vez en internet, no me acuerdo en donde, un man que decía:
– Hay que tener varias amigas lindas para no tragarse de una sola.
Y ahora lo estoy comprobando. Es muy bacano tener varias amigas lindas sin que necesariamente se llegue a una relación que vaya más allá de la amistad. Y en esa tónica estoy ahora. Tener varias amigas lindas es como distribuir el riesgo a tragarme para que el mismo se diluya en varias mujeres.
Ahora he hablado mucho de amigas lindas, con las cuales solo se tiene una amistad, debo aclarar que yo divido mis amistades femeninas en dos grupos. Amigas tipo mamá, lo cual incluye tías, primas de mi mamá y demás familiares contemporáneas de mi mamá que estoy conociendo acá en Ibagué. A este tipo de amistades no les miro el aspecto físico pues uno quiere mucho a su madre sin importar como se vea. Y las amistades con mujeres contemporáneas o más jóvenes que yo, a las cuales si les veo el físico. Deben gustarme, así sea solo para tener una amistad, pues de otra forma no me da ganas ni de hablarle a la susodicha.
Durante mis 20s y por ahí hasta los 35, no me podía quedar sin pareja ni una semana porque me deprimía, me desesperaba, me sudaban las manos, etc., y tenía que cuadrarme con la que fuera. Siempre tenía que tener una compañera sexual estable. En cambio en este momento, llevo dos años largos sin novia y estoy relajado. Sin embargo durante estos últimos años que he estado matando el condicionamiento a casarme, me he tragado varias veces, lo cual obviamente ha terminado en fracasos. Pero ahora con ese descubrimiento de poderme destragar cambiando las protagonistas de mis fantasías, la situación se ha mejorado muchísimo. En otras palabras el problema de no tener novia, lo he divido en dos partes que enumero con su solución a continuación:
1. Sexo: se soluciona con autocomplacencia
2. Soporte afectivo, emocional, romance, etc., se soluciona teniendo varias amigas lindas.
La pregunta es, ¿por qué no tengo novia y ya? Pues ya esbocé la respuesta en el sentido de que mis condiciones solo se las va aguantar una niña de bajo nivel que este muy jodida y por lo tanto no voy a poder querer de verdad. Y una mujer que valga la pena no va a ver futuro conmigo. De hecho durante el primer semestre del 2014, estuve saliendo con una amiga muy linda, y estábamos como bien, hasta que me cortó porque no podía proyectarse conmigo en el futuro pues yo no quería tener hijos y ella si. Así como en una entrada anterior (verla) me imagino el peor escenario para tener planos alternos para mi vejez, también me gusta jugar con los escenarios alrededor de parejas definitivas y no veo como eso pueda ser posible en mi caso, pues además de lo dicho hasta ahora, y como bipolar, soy una persona difícil, que le está gustando cada vez más la soledad para disfrutar de su trabajo como escritor aficionado. Yo creo que a lo máximo que llegaré es a tener una relación estable y larga, pero cada uno en su casita. Como dijo Sófocles en el siglo V antes de cristo: “si encuentras una buena mujer cásate y serás feliz, de lo contrario te dedicarás a la filosofía, lo cual siempre es bueno para la humanidad”. Parece entonces que la segunda cosa más divertida a la cual uno se puede dedicar es a la intelectualidad. Y en eso estoy y he estado desde cuando mi mamá me dijo cuando yo estaba en cuarto de primaria “Mi amor si estás estudiando, te puedes quedar en la casa todo el tiempo que quieras”, y estamos cumpliendo ese trato.
Entonces, aunque me tomo varios años, ya corregí cosas como mis horarios, mi sueño, mi ánimo, y faltaba cuadrar mi afecto y ya lo estoy logrando. Ahora a coger disciplina para aprovechar la piscina y gimnasio que hay aquí. Eso en cuanto a lo deportivo. Intelectualmente también me falta disciplina para poder aprovechar los dos descubrimientos del año pasado: la posibilidad de publicar los libros a los que les estoy trabajando en Amazon y promocionarlos Google Books. Tengo mucho que hacer y no puedo desperdiciar tiempo en tragas malucas. Me siento muy agradecido por haber descubierto como destragarme rápidamente sin recurrir a cosas extremas y dañinas como ponerme en hipomanía.
Gracias por leerme.
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